Santander vive en la actualidad una etapa de ilusión por crecer, modernizarse y convertirse en una ciudad de referencia.
Desde este Ayuntamiento se ha iniciado un proyecto de cara a nuestro futuro más inmediato, con la intención de plantear un modelo de ciudad que recoja cuantas oportunidades de progreso se nos presenten y nos sirvan para conquistar nuevos horizontes.
Ahora mismo conviven en Santander diversos planes y proyectos, de suma importancia para los próximos años, que hacen necesario el desarrollo de una planificación estratégica del modelo de ciudad que aspiramos a alcanzar. Una planificación que nos garantice el aprovechamiento de todas las sinergias existentes dirigidas a transformar Santander en una ciudad dinámica, equilibrada, solidaria, avanzada, creativa, competitiva, comprometida y referencia y referente a nivel nacional, e incluso europeo.
Afrontamos por lo tanto en estos momentos un proceso de cambio profundo de Santander. Un cambio sin precedentes que obedece a los nuevos retos económicos y sociales, que implica a todos los sectores de la ciudad y que, en opinión del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander, debe ser impulsado a través de un Plan Estratégico para los años 2010-2020.
Concebido como la principal herramienta para la elaboración de una estrategia compartida de la ciudad, el Plan Estratégico Santander 2010-2020 articulará y coordinará todas las directrices, políticas y líneas de actuación, tanto del gobierno local, como del sector privado y los principales sectores agentes de la ciudadanía.
En este contexto de crisis económica que vivimos y que por supuesto sufrimos, el Plan Estratégico se plantea como un aliciente idóneo para paliar los efectos de la misma, como una medida de prevención de cara a posibles crisis futuras y como un instrumento válido para fortalecer nuestra posición en la línea de salida y situarnos en la cabeza de la recuperación un lugar preferente.
Nuestra responsabilidad con los santanderinos nos obliga a trabajar en actuaciones de futuro, capaces de afrontar la delicada situación económica que vivimos, y a hacerlo conjuntamente con ellos. La voluntad de consenso y la responsabilidad compartida serán, precisamente por ello, los rasgos definitorios de este plan. Queremos abrir una deliberación colectiva para identificar los caminos a seguir y las maneras de recorrerlos, y queremos hacerlo mano a mano junto a los santanderinos a quienes nuevamente les pedimos su confianza e implicación en este plan. Somos perfectamente conscientes como somos de que ésta es la mejor manera, no sólo de coordinar todas nuestras aspiraciones de progreso para Santander, sino de conseguir hacerlas realidad en el horizonte del año 2020.
Gema Igual Ortiz
El Plan Estratégico de Santander es un proceso de reflexión a través del cual se elige el futuro deseado para la ciudad y se establece el camino para conseguirlo.
Este proceso abierto a toda la ciudadanía parte de un análisis de la situación actual para acabar definiendo un escenario de futuro óptimo. Así pues, iniciando un proceso de reflexión sobre la situación actual de la ciudad, se pueden establecer los retos a afrontar por Santander y las vías para lograrlos.
El Plan Estratégico es también un instrumento para articular la respuesta de la ciudad a la crisis, y para abordar de una forma coherente su impacto social y económico a corto plazo. Pero también es el mecanismo para mantener una visión de futuro a largo plazo, garantizando que se avanza en el sentido deseado.
Este Plan no se limita a la elaboración de un documento sino que se define como un proceso de largo recorrido, que deberá estar sometido constantemente a fases de evaluación y reformulación según las circunstancias del momento, por lo que su implantación será tan importante como la redacción del mismo.
El Ayuntamiento de Santander promueve este proceso de reflexión estratégica y ha confiado al Consejo Municipal de Sostenibilidad la supervisión y aprobación de los diversos documentos que se generen durante la elaboración del Plan.
En un principio, para la puesta en marcha de este Plan Estratégico se constituyó en el seno del Ayuntamiento de Santander una Comisión Impulsora, cuyas tareas se asumieron después por Consejo Municipal de Sostenibilidad ya que se consideró que esta entidad era la adecuada para la aprobación e implantación del Plan tanto por sus integrantes como por las funciones que venía desarrollando.
El Consejo Municipal de Sostenibilidad está compuesto por cuatro grupos de carácter político, social, económico y medioambiental que aglutinan a los principales agentes sociales y económicos de la ciudad y entre sus funciones se encuentra “emitir informes, estudios y propuestas en materia de desarrollo económico local, planificación estratégica de la ciudad y grandes proyectos”.
Cabe destacar que en marzo de 2010 Josep Maria Pascual y Esteve inició sus funciones como Director del Plan Estratégico coordinando y dirigiendo los diversos trabajos a realizar a lo largo de las distintas fases del Plan.
El Plan Estratégico de Santander está abierto a la participación de las instituciones, los principales agentes y sectores con capacidad de decisión e incidencia, y por supuesto al conjunto de la ciudadanía.
De hecho, para alcanzar los objetivos del Plan resulta imprescindible conocer la percepción ciudadana de nuestra ciudad en el momento actual, e identificar así el mensaje a transmitir a la ciudadanía.
Esta participación pública se garantiza mediante diversos mecanismos a lo largo del proceso de elaboración del Plan, como son encuestas a la ciudadanía, entrevistas con los principales agentes de la ciudad, actos públicos como la Conferencia de Exploración Estratégica, exposiciones al público, recogida de sugerencias mediante formularios o a través del apartado PARTICIPACIÓN de esta página web.
Durante el mes de diciembre de 2009 se llevó a cabo una encuesta telefónica a 459 personas mayores de edad, residentes en Santander. El objetivo de la encuesta era conocer el grado de satisfacción e identificación de los ciudadanos con la ciudad que habitan, y su ilusión por el futuro de la misma.
Por otra parte, en el mes de febrero de 2010, se remitió un cuestionario a los representantes de las principales instituciones, partidos políticos, colegios profesionales, empresarios, universidad, sindicatos, asociaciones de vecinos y demás agentes sociales. Las respuestas a dichos cuestionarios se completaron mediante entrevistas personales en profundidad realizadas por la Dirección del Plan, entre los meses de octubre y noviembre de 2010.
El Plan Estratégico de Santander es un plan de segunda generación. En este tipo de planes el tejido de redes sociales, la implicación ciudadana y la colaboración público-privada pasan a ocupar el centro de las estrategias del Plan, a diferencia de los de primera generación, que ponen el énfasis primordial en los aspectos infraestructurales y de dotación de servicios para la ciudad.
La metodología utilizada para la elaboración del Plan Estratégico de Santander tiene por objetivo definir la visión de futuro, los criterios que deben orientar el desarrollo y los proyectos que pueden actuar como motores de la transformación.
Es fundamental, durante el proceso de elaboración del plan, consolidar las relaciones de cooperación entre los diferentes agentes, así como conseguir la implicación ciudadana, mediante la expresión de demandas, necesidades y percepciones de la ciudadanía.
El Plan Estratégico es un proceso vivo con un horizonte temporal de diez años con dos etapas diferenciadas: la redacción del plan y la implantación del mismo.
El Plan Estratégico de Santander comenzó su andadura a finales del 2009 con el establecimiento de la metodología y la elaboración de la primera encuesta a la ciudadanía. Durante el año 2010 se han ido desarrollando las fases iniciales del Plan, y fue el 15 de diciembre cuando el trabajo realizado hasta entonces fue presentado a los santanderinos para su discusión en la I Conferencia de Exploración Estratégica.
A lo largo de 2011 se espera finalizar el proceso de redacción del Plan Estratégico de Santander y comenzará entonces la implantación del mismo. Al tratarse de un proceso de largo recorrido, deberá estar sometido constantemente a un proceso de evaluación y reformulación según las circunstancias del momento.
Para que el plan llegue a ser una realidad, el hecho de que se haya hecho en consenso ayudará a que cada institución o agente involucrado en el desarrollo de una propuesta la lleve a cabo.